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sábado, 5 de noviembre de 2011

Capítulo 60

No siempre estamos dispuestos a olvidar un sentimiento, por doloroso que sea”


¿Dónde estaba esa pulsera? Su pulsera de plata, la que llevaba tanto tiempo sin ponerse. No recordaba dónde la había dejado, y se estaba volviendo loca buscándola.

-¿Natalia? – la llamó su madre desde el pasillo. La estaban esperando para marcharse. Iban a ir al teatro y, ya de paso, a dejarla en el instituto.

-Ya voy, mamá.

Tiró de una cajita colocada en la estantería, derramando un montón de papeles que había debajo sobre la cama. Chasqueó la lengua y empezó a recoger el desastre, lo más rápido que pudo. Se detuvo de golpe al ver un sobre arrugado y amarillento entre el montón, un sobre que reconoció al instante, y que llenó su cabeza de recuerdos. Dejó lo que estaba haciendo y lo abrió, sintiendo una enorme nostalgia. Dentro había un folio doblado dos veces por la mitad. Lo desplegó y vio la caligrafía un poco desordenada que tenía Ruth el primer año de instituto.

¡Hola!

Estaba aburrida en clase de Lengua, y he pensado que escribirte una carta es una buena manera de entretenerme. ¡Además, tengo buenas noticias para ti! Ayer mi hermano me contó que él y sus amigos (eso incluye a L)... ¡van a venir esta tarde a mi casa! Así que ya tenemos plan. Te vienes a eso de las cinco y esperamos a que lleguen. Pero, ¡eso sí! Ni se te ocurra hacer lo de la otra vez, ¿eh? ¡Que te lo puse en bandeja y no le dijiste ni hola! Ya te vale. Esta vez tienes que ser valiente, acercarte con una sonrisa y hablar con él. ¡Ya me lo imagino! Aunque cuando salgáis juntos tendré que aguantar a mi hermano también los sábados por la noche... Y no podré beber nada que lleve alcohol ni hacer cualquier cosa que él no considere adecuado para una chica de mi edad. ¡Por favor, que tengo casi trece años, no puede decirme lo que tengo que hacer! Pero tranquila, lo soportaré por ti. ¡Así que no tienes escapatoria! Esta tarde le hablarás sí o sí. Ya me lo agradecerás el día de la boda, ji, ji, ji. ¡Por cierto! Si quieres puedo prestarte la camiseta que me pediste el otro día. ¡Estarás guapísima y no podrá dejar de mirarte! ¡Ups! Te dejo, que viene hacia aquí la profesora. Besitos. ¡Te quiero!


Una lágrima se hundió sobre el papel, dejando su marca encima de la tinta, que se emborronó convirtiendo los besitos que Ruth le enviaba en la carta en una mancha oscura. Volvió a doblarla para evitar que se estropeara aún más, y la guardó de nuevo en el sobre. Soltó una risilla mientras se enjugaba las lágrimas, pensando que, por aquel entonces, su amiga leía demasiado la revista Super Pop. Se mordió el labio al acordarse de que L era como llamaban a Lucas en las cartas, por si alguien se hacía con ellas, que no supiera de quién se trataba. Ahora le parecía absurdo, puesto que cualquier tonto se habría dado cuenta de ello.

-¡Natalia!

-¡Voy!

Respiró hondo, intentando calmar el llanto, y después se dirigió al armario, haciendo sonar cada paso con los tacones. Contempló el interior un momento y luego sonrió, contemplando aquel pañuelo negro que ya no tenía lugar allí. Ruth se lo había dejado en su habitación el día que Natalia se desmayó en Los Ángeles. El día que se encontró por primera vez a su amor cibernauta... a Lmusic.

Agarró el pañuelo y lo guardó en el bolso después de respirar su aroma. Olía a Lucas... Volvió a sonreír y, echando un último vistazo a su dormitorio, se marchó.

De camino al instituto, recordó lo que pasó la tarde después de que Ruth le diera esa carta, mientras contemplaba las luces de la ciudad a través de la ventanilla del coche. Ese día Lucas no se presentó, a pesar de todos los esfuerzos de su amiga por vestirla y maquillarla para la ocasión. Él no fue. Pero Ruth estuvo con ella hasta que su madre la llamó enfadada para que volviera a casa. Estuvo con ella, escuchándola, abrazándola. Permaneció a su lado a pesar de que Natalia ni siquiera se daba cuenta de ello, puesto que no era capaz de ver nada más allá de Lucas. Su vida giraba en torno a él.

La luz de una farola entró por la ventanilla, iluminándole la cara un segundo. Entonces lo vio claro. Lucas nunca había sido algo real en su vida, solo un chico guapo que había idealizado en su cabeza, y que claramente no estaba hecho para estar con ella. Ni ella estaba hecha para estar con él.

Unas palabras que Lucas le había dicho meses atrás, a la hora del recreo, después de pedirle que volviera con ellos, regresaron a su mente abriéndole los ojos.

Te aferras a la idea de que no puedes, pero a mí me parece que eres tú la que no quiere.

En aquel momento no comprendió el significado que esta frase guardaba. Pero ahora tenía sentido. Ahora entendía lo que Lucas había querido decirle: Ella ya no estaba enamorada de él, solo se había empeñado en conservar ese sentimiento en su corazón, porque había vivido tanto tiempo dentro de ella que le daba miedo lo que pudiera ocurrir al desaparecer. Pero hacía tiempo que había desaparecido. Hacía tiempo que había dejado de amarle.

Pasaron por delante del Golden River, y mientras esperaban a que el semáforo se pusiera en verde, lo vio. Vio a Lucas entrando por la puerta del enorme hotel. Se preguntó qué estaría haciendo allí. ¿Por qué no estaba en la fiesta? Antes de poder preguntarse nada más, el coche siguió su camino. Y ella con él. Ángel la estaba esperando.


El aire soplaba con fuerza, pero no hacía frío. Sin embargo, sentía que algo dentro de él se estaba congelando sin poder remediarlo.

La música no siempre ofrece la solución... pero, ¡oye! Te hace sentir un poco mejor, ¿no crees? Y siempre he dicho que una canción es la compañía perfecta para unos ojos llorosos, una nariz llena de mocos y un corazón roto. Es fácil exprimir los sentimientos hasta la última gota con unos cascos machacando tus oídos.

Hacía mucho tiempo, cuando Lmusic todavía existía, Ruth le había enviado esas palabras por MSN, y ahora las recordaba como algo tan lejano que casi le parecía un sueño. Aunque sabía que no lo había sido... O quizás sí. Un sueño que vivió durante dos años. Al final acabas despertándote, y probablemente maldiciendo el momento en el que tus ojos toman vida propia y deciden, sin pedir tu opinión, abrirse.

Esta vez el despertar había sido el más doloroso.

Necesitaba pensar, a solas consigo mismo, y por eso había acudido a su lugar secreto, por eso ahora contemplaba la ciudad desde la parte más alta del Golden River. Pero ahora era diferente, porque aquello que siempre había sido para él la vía de escape, la única forma de evadirse del mundo y olvidarse de todo, ya no funcionaba. Solo conseguía acordarse más de Ruth, y de cuando compartió con ella ese sitio tan especial para él.

Buscó el MP4 en el bolsillo del pantalón. Es fácil exprimir los sentimientos hasta la última gota con unos cascos machacando tus oídos. Activó el modo aleatorio y dejó que el reproductor decidiera por él. Confió en que elegiría la canción correcta, pero hasta su MP4 se había empeñado en fastidiarlo, metiendo el dedo en la llaga.

Las notas de With me pintaron el ambiente de otro color, y ocultaron la voz del viento. Aquellos acordes que tantas veces le habían hecho sonreír ahora sacaban punta a la tristeza. Pero sabía que esa canción era lo que necesitaba, así que buscó en el MP4 el modo repetición y, cerrando los ojos, liberó sus sentimientos, dispuesto a escuchar el principio y el final de With me una y otra vez.


-Ruth. – La voz de Ismael la sacó de sus pensamientos, y se esforzó por sonreír.

-Hola, Ismael.

-Tengo que decirte algo, aunque posiblemente me odies por no haberlo hecho antes. Antes que nada... Lo siento, he sido demasiado egoísta.

Lo miró a los ojos y descubrió el miedo en ellos. Después se echó hacia un lado, dejándole un hueco en el escalón sobre el que se elevaba la puerta del taller de Tecnología. Él se sentó, y tuvo que luchar contra la enorme tentación de clavar la mirada en el suelo. Se perdió en los ojos de Ruth, aquellos ojos verdes que, para qué negarlo, le volvían completamente loco. Resopló.

-Tú dirás...

-Lucas no te ha dejado plantada.

Lo soltó de golpe y hablando muy rápido, temiendo que si esperaba un solo segundo más, habría perdido el valor de decirlo. Ella no respondió con palabras, pero hizo un gesto de confusión.

-Eva... Eva le envió un sms desde tu móvil, esta tarde, diciéndole que no vendrías a la fiesta con él, sino conmigo.

Ruth se levantó bruscamente.

-¡¿Qué?! – Antes de que Ismael pudiera explicar nada más, siguió, muy enfadada –: ¿Tú lo sabías?

-No, Ruth. Ella me llamó para contármelo cuando ya lo había hecho. Y fui al Golden River con la intención de explicártelo todo, pero...

-¿Pero qué, Ismael? ¿Por qué no me lo has dicho hasta ahora?

Él se puso en pie, frente a ella.

-Porque me he enamorado de ti.

Una moto atravesó la calle, fuera del instituto, provocando un ruido casi insoportable. Cuando se alejó, el silencio entre ellos parecía mucho más intenso. Ella agachó la cabeza, incapaz de sostenerle la mirada.

-Lo siento – se disculpó Ismael. Esperó unos segundos a que llegara la respuesta, pero finalmente se rindió y se dio la vuelta para marcharse.

-Ismael – dijo ella. Desde lejos, el chico se detuvo y miró hacia atrás, encontrándose con su sonrisa –. Gracias.

4 comentarios:

  1. ¡Por fiiiin! Natalia happy y Ruth también, esto si que va a ser un final :D
    PD: Eva se va a cagar cuando Ruth vaya a hablar con Lucas xD

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  2. Hola :). Es la primera vez que te pongo un comentario, pero que sepas que he leído toda tu novela.
    Realmente, ME ENCANTA!! Tu forma de escribir es estupenda, describes cada sentimiento de tal manera que parece real y cada cosa con su mínimo detalle. Me encanta también la personalidad de todos los personajes, cada uno es único. Además, el tema de la historia no deja nada que desear a una chica como yo de romántica, jajaaja. y la idea de las orecines al principio de cada capítulo es extraordinaria (hasta me las he apuntado yo en mi agenda, sino te importa :$ )
    Aparte de eso, no tengo nada más que decirte, sigue con ello y yo intentaría que te lo publiquen o algo por el estilo, porque realmente es muy bueno ^^.
    Un besazo :)
    Y intenta subir rápido el próximo capítulo,estaré esperandolo con ganas :D.

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  3. Buenaas dios ayer. He descubierto tu Blog por la noche y no he parado de leer asta k se me apagó el móvil porque estaba sin batería (puto móvil) Que chica que muchisimas gracias por esta historia porque he disfrutado de una lectura imptesionante! Que enserio no hay palabras para describirte el maravilloso sintemiento que me produjo esta historia. Me meti en la historia como pocad veces lo hice. Una historia perfecta! Y eso espero el siguiente pronto. Un gran besazo :)

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  4. Holaa! :DD
    am, escribi en otro capitulo (creo en el 40) es que no sabia que habia uno mas actual XD
    como te daras cuenta es la primera vez que leo tu novela :DD
    y creeme que me esta gustando (y muchoo!! >.<) ¿te gusta sum 41 verdad? hehehe casi no se nota eehhh XD (es sarcasmo -.- XD)
    bueno leere los capitulos anteriores me estan gustando mucho :3 me gusta tu forma de narrar las cosas, en fin me voy
    ah (por si no leiste el otro comentario) me llamo Leila y una de mis bandas favoritas es ¡Sum 41! asi que pues me emocione mucho cuando vi que te gustaban hahaha xD
    me voy cuidate y sigue con el libro ;D

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